Aunque parecía que el tiempo no iba a estar de nuestra parte, unos cuantos troperos salimos animados andando desde el cole hasta INEA.
Allí nos instalamos, y aprovechando que la lluvia nos dio tregua, fuimos a recoger palos para preparar nuestro propio pan.
Jugamos, comimos y por la tarde, jugando, aprendimos cosas nuevas acerca de los scouts.
Después vino la mejor parte, hicimos cada uno nuestro propio pan y por grupos, intentamos hacer hogueras para poder cocinar la cena. Probamos durante mucho rato, y finalmente salió una grande, en la que pudimos hacer una gran barbacoa para todos, y cocimos nuestros panes enrollados en unos palos.
Después de cenar más de uno quiso irse a dormir, pero después de algunos juegos y chistes nos presentaron la promesa scout.
Un rato de risas en los sacos y en seguida caímos rendidos de sueño.
Nos despertamos con ganas de empezar un gran día, jugando resguardados de la lluvia y riéndonos un montón.
Recogido y limpio dejamos INEA y volvimos andando bajo el sol al principio, bajo la lluvia después, andandito hasta el colegio.
Desde luego, a los que fuimos y volvimos nadie nos puede decir que no somos unos auténticos valientes.
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