Día 1: Ya somos superhéroes

Por fin en San Rafael. Tras más de un mes con nervios y ganas de campa, hoy ha llegado el día y parece que el Campamento también nos esperaba a nosotros, o eso nos ha hecho ver ya que nada más bajarnos del bus había un sol reluciente y una temperatura ideal.

Tras ir descargando ordenadamente las maletas y colocarnos en las tiendas de campaña fuimos a comer. El menú era bastante apetecible por lo que no tardamos nada en devorar los macarrones con carne y el pescado al horno.

Después de comer ya pudimos disfrutar de un rato libre, pero no creáis que fue muy largo, ya que los monitores nos dieron prisa para poder hacernos todos una foto con la camiseta del Campa.

Justo después, tuvimos uno de esos ratos que nos gustan menos, pero que todos sabemos que son muy importantes, las normas. En este rato, los coordinadores de Tropa y Lobatos, Inés y Álvaro, nos explicaron cómo tenemos que comportarnos estos días, porque aunque la mayoría de cosas ya las sabemos nunca viene mal refrescar la memoria.

Mientras, los Pioneros echaban una mano a otros monitores que preparaban el material para la ambientación o arreglaban los desperfectos de alguna tienda de campaña.

Una de las mejores noticias del día llegó en la hora de la merienda y es que de repente apareció una gigante caja llena de bocadillos de Nocilla y zumos de melocotón. Todos fuimos como locos a por el bocadillo e, incluso, alguno tuvimos la suerte de poder repetir.

De hecho, tanto gustó a alguno el bocadillo que quiso saborearlo el máximo tiempo posible y se sorprendió cuando los monitores nos agrupaban en el Gran Grupo para preparar la ambientación ya que nuestra Campa estaba un poco sosa. 

En este rato estuvimos acabando los superhéroes que tendremos estos días en nuestras tiendas, preparamos unos carteles de héroes y nos preparamos un lema que usaremos estos días. Sin embargo, mientras cenábamos, surgió un gran imprevisto: nuestros queridos superhéroes, a los que tanto tiempo hemos dedicado a fabricarlos, desaparecieron y, además, nuestros monitores perdieron la memoria.

Imaginad cómo nos sentó, la cena se nos atragantó, tanto las judías verdes como el lomo de Sajonia. Pero como buenos acampados, decidimos vestirnos con nuestros ropajes de héroes y recuperar a nuestros amigos de cartón.

Para ello tuvimos que pasar una serie de pruebas y así conseguir que nuestros monitores recuperaran la memoria y ordenar sus recuerdos. Finalmente, conseguimos nuestro objetivo y ahora estamos todos sanos y salvos, eso sí, algo cansados. Ya sabéis lo duros que son los primeros días.

Así que ya estamos en el saco deseando que llegue mañana para seguir disfrutando del Campa.